En el siglo XIX, las principales potencias europeas comenzaron a necesitar con fuerza expandir su dominio e influencia en todo el mundo. Estos países tienen grandes esperanzas en continentes como África y Asia, e imponen una hegemonía política, económica, militar y cultural en estos territorios remotos. Ésta es la terminología del imperialismo y el colonialismo.
Este proceso tuvo lugar entre 1870 y 1914. Durante este período, debido a la industrialización y las aspiraciones capitalistas, el mundo se dividió entre estos imperios reales. Pronto lograron ocupar y gobernar nuevos territorios, originarios de colonias o simplemente colonialismo. Las grandes potencias usarán su riqueza y recursos naturales para establecer soberanía sobre ellos.
Según las principales razones de este fenómeno, es la población, la economía, la política y la ideología. Razones demográficas de 1870 a 1914, el rápido aumento de la población de Europa, unido a otros problemas sociales como el desempleo y la hambruna, provocó una fuerte ola de emigración a otros continentes. Los países industrializados lo utilizaron como solución al problema de distribución de la población en las colonias, para asignar lugares superpoblados en Europa, facilitando así la lucha contra la pobreza y demostrando soberanía sobre nuevos territorios.
Después de la crisis económica o el pánico de 1873, las causas económicas fueron uno de los factores más importantes que provocaron la segunda ola del colonialismo, y se consideró el primer revés del sistema capitalista. Como el mercado interno está completamente saturado, esto hace que los grandes inversores y las empresas industriales busquen invertir en el exterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario